miércoles, 1 de agosto de 2012

De máscaras anda la entrada



La Lucha Libre de siempre me ha gustado, desde niño ya disfrutaba de Macho Man, del Enterrador o de Hulk Hogan, y se convirtieron para mí en grandes héroes, lo que no sabía hasta hace unos cuántos años es que la Lucha Libre en México es algo más que un deporte - espectáculo, se ha convertido en parte de la tradición del país, tanto que los luchadores son idolatrados, como aquí podrían serlo Iniesta, Ronaldo o Messi.

Uno de esos luchadores me llamó la atención, era Fray Tormenta, este sacerdote, se metió a luchador para sufragar las deudas que ocasionaba su orfanato que a día de hoy todavía regenta, para mí es un ejemplo de como alguien para proteger a los que quiere se enfunda una máscara y se pone a repartir tortas a diestro y siniestro.

La gran mayoría de luchadores suelen portar máscaras, la razón se encuentra en la mitología de la cultura azteca, aunque otros no llevan, para un luchador perder la máscara, es perder por así decirlo todo lo que tiene, perder la máscara es revelar quién es y sobre todo volver a empezar de cero o en su defecto luchar sin máscara.

Los luchadores se dividen entre Rudos y Técnicos, los Rudos serían por así decirlo los malos, los que no juegan limpio y los Técnicos, los buenos, y a los que la gente más admira.

Y por que todo el rollo de la máscara ?

La razón es sencilla, todos en nuestra vida portamos una máscara, como todos estos luchadores, una máscara social que todos necesitamos llevar, la razón es obvia, quitártela te dejaría indefenso frente a la gente, y a todos no nos gusta que nos conozcan como realmente somos, porque eso, sólo lo reservamos para la gente que realmente nos importa, porque necesitamos que en nuestra vida privada, nosotros seamos de esa manera para la gente que realmente queremos y amamos.

Quitarse la máscara es duro, y más cuándo decides entregársela a alguien, pero bueno, así es la vida del luchador no ? los golpes duelen, pero tú aguantas, porque la vida está hecha para aguantar los golpes, porque una caída duele, pero hay que saber recibirlas, y sobre todo avanzar y levantarse para golpear más fuerte, para que cuándo alguien te haga La Mística, no te rindas, para que cuándo alguien te haga una torcedura de brazo tú sigas para aferrarte a la cuerda que es tu salvación.

¿Curioso símil el de la Lucha Libre con la vida real no ? Yo realmente pienso que cuándo entregas tu máscara y todo te da absolutamente igual, ganas, porque eres tú y seguirás siendo siempre tú, recuerda lo que te dije en la entrada anterior, eres el más grande y el más fuerte, para que te hace falta esconder tu rostro ? las cosas siempre mejor decirlas a la cara, sin esconderse, y sobre todo diciendo la verdad, que es probablemente lo más bonito que le puedes decir a una persona.

Sean felices, hasta que nos volvamos a leer.

1 comentario:

  1. Gran despedida Don Carlo Casanova, no podria estar mas de acuerdo con esta publicacion.
    Un saludo desde Tulcea y felices vacaciones

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