Otra vez Septiembre, otra vez ese mes en el que todos volvemos a nuestra realidad cotidiana, a esa realidad rutinaria que consiste en hacer siempre lo mismo, rompiendo con esos meses estivales en los que nos dejamos llevar y por una vez podemos decir que somos libres, siempre al pequeño amparo de un trabajo que esclaviza más que ayuda.
En determinados países como la India o Brasil tienen bastante claro que ellos trabajan para vivir y no viven para trabajar como aquí ocurre, lo cierto, es que hemos dejado de lado a Oriente y como los occidentales siempre nos miramos al ombligo, tenemos siempre los mismos problemas, estrés o ansiedad, problemas que hacen que nuestro órgano más sano que es el cerebro, se vea completamente corrompido.
Este verano en lo que personalmente a mí se refiere ha tenido sus momentos buenos y sus momentos malos, como siempre sabréis, yo siempre me quedo con los momentos buenos, los momentos malos más vale desterrarlos al olvido, enviarlos a ese cementerio que crea tu mente para olvidar todo aquello que te perjudica y llevarlos a un abismo de destrucción etérea, porque eso debe de ser un mal recuerdo, algo efímero que tuvo un segundo, que para desgracia tuya o mía, fue un segundo funesto y un segundo horripilante que no quieres volver a repetir.
De momentos buenos muchos, Águilas, Campello, mi gente de Alicante (a los que les dedicaré una entrada como Dios manda en breve) y Benidorm, en eso se puede resumir este verano, no ha estado mal, pero podría haber sido mejor.
No obstante también me he vuelto a reenganchar a la lectura, y quizás leyendo ha sido la mejor etapa para empezar a curar ciertas cosas que tiene mi persona que no me gustan, dicen que los cambios empiezan poco a poco, pero si te soy sincero estimado lector, lo que empieza poco a poco puede resultar un cambio genial o un mero fracaso, porque el hombre lo quiere todo al momento y ya y no tiene paciencia, yo digo que si un cambio es brusco es mejor, la sencilla razón es que te das cuenta al momento y actúas.
He descansado tampoco os puedo mentir, este verano también me ha servido para conocer a gente como Emy, Fini o Amparo, creo que son unas mujeres maravillosas con las que comparto también algo maravilloso, y pienso que éstas también están intentando que logre mis objetivos poquito a poquito.
En la vida también has de tener un objetivo, sino ... ¿para qué cojones vives? hay gente que tiene el objetivo de ser un gran profesional en su trabajo, otros que quieren ser felices, otros que no quieren tener preocupaciones de ningún tipo o ataduras .... en fin .... hay un millón de personas que buscan algo en sus vidas, un objetivo, el mío me lo guardo para mí, pero creo que lo conseguiré, más que nada porque siempre he pensado que si algo depende de alguien lo puede hacer ....
Tengo ganas de darle a mi vida un nuevo enfoque, un nuevo camino y un nuevo color, y lo conseguiré, todavía no sé el cómo, pero lo conseguiré, y sé que estoy cerca de conseguirlo.
Tengan ustedes un feliz retorno a casa y trabajo.
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