lunes, 14 de julio de 2014

Cerrando una etapa





Hola Casanovers, escribo una entrada en la que me voy a sincerar con todos vosotros (siempre lo he hecho pero ésta tiene un matiz especial), hoy, después de tantos años, he terminado la carrera de Derecho. Una carrera que nunca me ha gustado especialmente, aún así, con el paso de los años, he visto que tiene una utilidad práctica, así pues, en mi cabeza, el Derecho se configura como un arte marcial como lo puede ser el Judo, el Jiu Jitsu, el Karate o el Taekwondo.

Vengo a decirte ésto porque se trata de una defensa personal, pero de palabra, con el Derecho puedes defenderte en cualquier ámbito si sabes aplicar la Ley a un determinado caso concreto.

Para mí la carrera de Derecho no ha sido fácil, durante unos años estuve a punto de dejarme la carrera seriamente, pero los que me conocéis, sabéis que soy un hombre terco que no se rinde, y me propuse sacarme una carrera que aunque no me gustase y no me sedujese tenía que sacar por diversos motivos.

Con el Derecho he conocido el fracaso, pero también la victoria. El fracaso lo conocí en muchas facetas, horas de sueño, horas de estudio y horas de trabajos que no servían para nada. En ocasiones un examen era todo lo que te quedaba durante ese cuatrimestre y te lo jugabas todo a una carta, lo más frustrante era cuándo la parca llegaba con su guadaña y cercenaba todo lo que quedaba de ese curso en el que tanto había trabajado con un tajo en forma de calabaza.

Pero también he conocido la Victoria, ya que como os he dicho, al final he podido acabar una carrera que se me ha hecho muy larga y muy tediosa, pero que con mucho esfuerzo y mucho sacrificio he podido logar mi titulo de Licenciado en Derecho.

No quiero aburríos demasiado queridos Casanovers, pero se cierra una etapa y me gustaría comentar con vosotros como han sido estos años muy brevemente (me dejaré cosas en el tintero y en el olvido, pero chicos ... sed comprensivos)

Todavía me acuerdo de como llegué a la Universidad de Murcia, mi cara aquel día era un poema, pues me enfrentaba con una realidad difícil y tensa. Aún así hice de tripas corazón y me adentré en las profundidades de esa Universidad que tanto me recordaba a los Maristas (algún día le dedicaré una entrada a Los Maristas), en el primer año no hice demasiado lo reconozco, aún así, estudié bastante y pude sacarme algunas asignaturas importantes, como Derecho Civil, Historia del Derecho y Derecho Constitucional, además de algunas optativas, así que el balance más o menos fue positivo

Recuerdo que ese primer año lo pasé mucho con Jacob, que se convirtió en un compañero inseparable de juergas, de clases y de noches de estudio, pero la gran mayoría de veces o nos fugábamos o nos íbamos a tomar algo en plan mafias (era nuestra expresión). Fue un año regulero, pero no estuvo tan mal, incluso hicimos una pandilla de amiguetes. También compartía momentos entrañables y divertidos con Ferrín, con Carlos y con Saucedo, grandes tipos a los que aprecio bastante.

El segundo año fue un año muy difícil y muy duro para mí, dejé de asistir a clase y estuve a punto de dejarme la carrera, no suelo contar nunca este año como lectivo pues realmente, sólo me matriculé en la Universidad pero no la pisaba, me dediqué más a tocar la guitarra (en guitarra saqué el título de Guitarra elemental con un 10 y llegué a tener hasta tres grupos a la vez) que al propio estudio y al final me pasó mucha factura, ya que desperdicié (aunque ahora lo veo como una etapa en la que realmente hice lo que quise) un año por completo en el que saqué una asignatura y para mí fue uno de los palos más duros de mi vida. Me mermó demasiado tanto psicológicamente como espiritualmente.

Tercero fue para mí un año en el que decidí ponerme en serio, el resultado bastante bueno, viví un año intenso en el que conocí a gente a la que quiero y aprecio muchísimo Abel, Dani García, Juanillo, el Lobero, Guirao, Vicente Ripoll y Fran Ortega se convirtieron en grandes amigos, y todo gracias a Juan que fue quién me introdujo en esa pandilla a la que le debo tantas cosas (después llegaron otras personas como Antonio Aroca o Dani Soriano), también el resultado académico iba dando sus frutos, iba sacando asignaturas de una manera decente.

NOTA: Esta entrada va dedicada a Fran Ortega, uno de esos fervientes seguidores de este pequeño blog.

Aunque ese año de lo que mejor me acuerdo de la calidad del profesorado. Todavía mi mente evoca con mucho cariño las clases de Rosalía Alfonso, una catedrática excepcional que se volcó en mí, cosa que siempre le agradeceré incondicionalmente. Al igual que a un profesor increíble como lo fue D. Antonio Díaz Bautista, que en paz descanse, fueron en momentos difíciles, grandes apoyos para seguir adelante, en parte esta licenciatura se la debo a ellos.

Cuarto fue un año de desfase total, recuerdo que me fui animando a salir los jueves y poco a poco iba poniéndome a estudiar temarios y asignaturas que poco o nada me iban gustando, fue un año de crisis también, pero los jueves me aliviaban y me sentía mejor. No estuvo tan mal pero no cumplí con los objetivos que me marqué.

Quinto era el último año de carrera, a mí aún me quedarían algunos años más, durante ese año sabía que tenía que irme de Murcia, no aguantaba más, la presión era agobiante y de hecho no me sentía ni a gusto ni cómodo en la capital del Segura, poco a poco iba tomando la idea de marcharme de un sitio en el que no me sentía valorado, los motivos eran que la gente se marchaba y yo no tenía ganas de seguir en una universidad que poco o nada me estaba dando, así que tomé una decisión drástica, hoy creo que valiente y sincera conmigo mismo que fue la de emprender una nueva aventura.

En el siguiente capítulo os contaré el final de este viaje, manteneos atentos y muchas gracias como siempre por vuestra atención.


1 comentario:

  1. Hola mi nombre es Sara Fuertes. Por cosas de la vida he acabado en este blog. Puede que no te acuerdes de mi, pero empecé contigo Derecho en la Universidad de Murcia. Como a ti, me costó sacarme la carrera más de lo que hubiera pensado cuando me matriculé. Y sé lo que es estudiar y que no salgan frutos de ello. Y también lo que es estar perdido y no hacer lo que tienes que hacer... Sé lo que es sentirte desmotivada con Derecho. Pero además de mucho conocimiento jurídico, lo más importante que he aprendido es que soy muy terca y que lo que me propongo al final lo consigo. Que dejarlo es la opción fácil. Mucho ánimo con todo!

    ResponderEliminar