Sin duda lo que más me ha gustado de realizar la carrera de Derecho ha sido conocer a grandes personas, el Derecho no es mi vocación, no es mi futuro, pero si que he conocido a gente maravillosa que esa situación la han revertido y que se han convertido en vínculos inquebrantables. Gracias a ellos la carrera se ha convertido en un camino más dicharachero, y más divertido.
Cuándo hablo de Miguel, Abel, Guirao, Juan, Roca, Dani, Palfu y Ripoll hablo de mis compañeros de clase, esos a los que llevo en el corazón y que sin duda se han convertido para mí en un referente. Es difícil olvidar las putadas de Roca y de Juan, los comentarios mordaces e hirientes de Guirao, y un sinfín más de cosas, poco a poco la chachipandi empezó a abrirse y en tan interesantes circunstancias se añadieron más miembros al grupo, como Soleras, Aroca o Marianín, que no estudiaron Derecho pero que se les considera y se les considerará siempre, miembros permanentes de la Chachipandi.
Y de historias que os voy a contar ... demasiadas, tal vez muchas ... que darían para un libro y que por desgracia ahora no puedo ponerme a relatar, pero si algo siempre me ha gustado de este grupo de personas es que siempre me han tratado como un igual, como a uno de los suyos, y que sé también que existe gente que se preocupa por mí y sobre todo que intentan ayudarme cuándo pido ayuda.
La chachipandi ha evolucionado y se ha convertido en algo más que un grupo, en un vínculo, porque para bien o para mal, todos sé que siempre estaremos ahí y que algunos, aunque sigan estudiando, otros sigan opositando y otros trabajen, siempre nos quedará un momento, ese momento mágico de acordarnos siempre de todos nosotros, porque no debéis de olvidar una cosa y es que los recuerdos siempre viven y si eres capaz de cerrar los ojos y sentir que estás con esas personas aunque no lo estés te darás cuenta de lo que te estoy diciendo, de que existe la magia y ese sentimiento y pensamiento serán siempre algo inmortales.
Moriremos, porque algún día no quedará nadie aquí, pero el aire, la ciudad y el ambiente nos recordará siempre.
Entrada propuesta y dedicada a Pedro Guirao
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