Hoy es una de esas entradas que cuestan escribir, en el tiempo que llevo en el Ceu, no he descubierto un mejor profesor que Enrique Centeno (el que sale primero en la foto), hoy ha sido su última clase con nosotros, Marián, Carlos, Irene, Ana María, Ricardo y yo, estamos completamente desolados, Enrique, un hombre íntegro donde los haya, ha dejado de darnos clase, un ciclo termina, y otro empieza.
Él nos decía hoy en clase, que el vínculo entre profesor y alumno jamás se debe de romper. Estoy de acuerdo, porque siempre nos quedará ese momento que compartimos una vez, y que por desgracia ya no volveremos a repetir, aunque sus enseñanzas perduran en nosotros, y creo que no hay nada más bonito que continuar con lo que otro te deja, y avanzar hacia delante
Enrique además de enseñarnos Derecho Administrativo, nos ha enseñado a ser grandes personas, con él no sólo hemos compartido lecciones, sino también charlas de como debe de funcionar el mundo y como podemos conseguir que vaya a mejor.
Sin ninguna duda, Enrique nos ha cambiado, y nos ha cambiado, porque ha sabido valorarnos como personas antes que como alumnos, y ha hecho que nuestra cabeza se abra hacia el mundo y hacia la vida, porque como él bien dice "no somos lo que somos, somos lo que elegimos".
Nos deja pesadumbre el no volver a verlo dando clase, pero nos deja uno de los mejores recuerdos que tendremos en nuestra vida.
Muchas gracias Enrique.
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