lunes, 4 de febrero de 2013

Reflexiones




Quedan escasos cuatro días para cumplir 26 años, he vivido muchas cosas durante estos años, cosas buenas y cosas malas, vosotros por mi carácter y por lo que leéis aquí, ya sabéis que me quedo con esas cosas buenas, con las que nos hacen vibrar, con las que nos hacen amar, y con las que nos hacen ser mejor personas poco a poco cada día.

Me he dado cuenta también de que no soy un príncipe, pues no vivo en un castillo, y no rescato a damiselas en apuros todos los días, tampoco soy un caballero, pues no llevo armadura, y los golpes que da la vida me duelen, aunque sepa encajarlos, y tampoco soy un sabio, pues cuánto más sé, más cuenta me doy de que menos sé.

Durante este tiempo me estoy dando cuenta de que soy invisible para aquellas personas a las que realmente quiero, y creo que todo parte de mí mismo, hoy me decían que las cosas por muy bien que se digan, hay que demostrarlas, puedes jurar amor eterno, puedes jurar que serás el mejor escritor del mundo y puedes jurar que serás el tipo más brillante del planeta, pero si tú con tus actos y gestos no lo demuestras, es difícil que llegues a serlo.

Me he dado cuenta de que los cambios comienzan poco a poco, y que muchas veces para buscar, tenemos que encontrar aquello que nos llena, aquello que hace que nuestra vida sea un camino más llevadero, aquello que sea una pasión irrefrenable, algo por lo que no te detengas, y hace que el mundo sea un mundo mejor, algo que tenga magia y que esa magia seas capaz de transmitirla a todos los que tienes a tu lado.

También me he dado cuenta de que tienes que ser auténtico, sin máscaras sociales y sin adornos de ningún tipo, es cierto que cada uno tiene su carácter, su forma de ser, de actuar, pero vivimos siempre en un mundo embutidos en una máscara, formando una manera de ser que no somos, y actuando como no debemos de actuar, y está bien tener fe y confianza en uno mismo, pero cuándo la pierdes, es como cuándo pierdes a Dios en el camino, y preguntas por dónde se fue, dónde está y que pensará de ti.

La vida es un camino, y sé con quién quiero vivir ese camino, con quién quiero estar en mi vida, y con quién deseo compartir este momento, si tú estás leyendo esto, ya lo estoy compartiendo contigo estimado lector, tú con sólo entrar aquí, ya eres parte de mi vida, pues aquí me muestro tal y como soy, sin complejos (o con todos los que tengo) y sin defectos (todos los que tengo y más, y que poco a poco voy desarrollando).

Cuánto más veo a la gente, más sé lo que piensa, más sé como actúa, lo único que puedo decir, es que cuándo hay vínculos emocionales, la gente no piensa con la cabeza, sino con el corazón, y el corazón a diferencia de la cabeza hace que en ocasiones, digas cosas que no quieres decir, y actúes de maneras que no quieres actuar, si nos dejamos llevar por nuestros sentimientos somos pasionales, pero si actuamos con la cabeza fríos y calculadores, creo que una unión de las dos sería lo correcto, pero en ocasiones nos dejamos llevar por una y por otra.

En este momento sólo le pido una cosa a la vida, sólo una, todo lo demás lo tengo bien cubierto, pero si esa cosa estuviese en mi vida, mi vida sería completamente plena, dicen que uno no puede tener todo, yo digo que uno puede tener todo, siempre que piense que todo a lo que alcanza es poco y alcanzable, porque ya te he dicho que en ocasiones lo que es poco, es muchísimo, y lo que es muchísimo, es poquísimo.

No sé que más contarte estimado lector, en este momento siento que me falta lo más importante a mi lado, algo que no tengo, y que debo de pelear por ello, en ocasiones flaqueo, en otras muero por dentro, y en otras me siento el ser más feliz de la tierra, y creo que con decirte esto, te estoy diciendo que también soy humano, como tú, y como todas las personas que tenemos a nuestro lado.

Pero ... soy feliz y me siento vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario