viernes, 1 de febrero de 2013

Inseguridades




Probablemente hoy escriba una de esas entradas que cuestan escribir, pero me apetece compartir con vosotros un pedazo de mi vida, muchas gracias por esas más de 2400 visitas, gracias por seguirme y gracias por compartir conmigo este momento, sin lugar a dudas el mejor. 
Siempre he intentado ser una persona muy seguro de sí mismo, pero, hay en determinadas ocasiones que las situaciones me sobrepasan, y al final surge la duda, la inseguridad total, me ha pasado estos días, y sinceramente no es bueno, porque la gente que está a tu alrededor, acaba pagando las consecuencias del no saber que hacer, alguien puede decir "no digas ni hagas nada" pero entonces si no haces nada, estás sobrando, siempre hay que buscar un equilibrio.

El problema es cuándo hay gente que realmente te impone, porque realmente las amas, porque realmente las quieres, y en vez de decir todas las cosas bonitas que le dices por teléfono, o en su defecto cuándo le escribes algún poema o cuándo le escribes una canción, pues acabas siendo un borde miserable, y acabas ofendiendo a gente que realmente amas, ahora bien, cuándo dices una verdad y duele, es porque realmente te importa lo que esa persona piensa de ti y es porque tú le importas a esa persona, porque sino, determinados comentarios, vuelan, como lo hacen las palabras, que se las lleva el viento.

Yo sólo estoy seguro de una cosa, sé que no depende de mí, sé que puede ser que me estampe con todo el equipo, sé que es posible que me mate, sé que es posible que no vuelva a ser el mismo y sé que es probable que la gloria esté más cerca de lo que uno piensa, pero amigos, hemos de quitarnos esas máscaras sociales que todos tenemos encima, hay mucha gente que dice ser de una manera que no es así, el otro día leía lo siguiente "No vivas de las apariencias, siempre cambian. No vivas de las mentiras, al final se descubren. No vivas para nadie, vive para ti." lo cierto y verdad es que lo más bonito que uno puede hacer es quitarse su máscara, entre una de otras cosas por la sencilla razón de que no debes de fingir ser alguien que no eres, porque las personas que aparentan ser muy fuertes, en realidad son muy endebles, la gente puede decir muchas palabras, pero los ojos y tu alma son los que realmente hablan por ti.

En este momento de mi vida tengo las cosas muy claras, clarísimas, sé lo que quiero y a quién quiero, y vuelvo a repetirlo, me da igual caerme, siempre me levantaré más lleno de fuerzas, más lleno de energías y aprendiendo de los errores, aunque cuándo has cometido el error otras veces, ya no se trata de un error, sino de una decisión que tomas en tu vida, porque quieres y necesitas hacerlo.

En esta vida, no hay absolutamente nada imposible, porque como dice Bunbury sólo hay que aplicar la chispa adecuada en el momento adecuado.

Por último os dejo con esta reflexión final:

El mayor placer en la vida es hacer algo que te dijeron que no eras capaz de hacer.

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